sábado, febrero 21, 2009

Lo maravilloso de Luz y Fuerza del Centro

hace como 3 semanas y poquito más hubo incidente en el poste pegadito al edificio.
la intermitencia me despertó y eso que yo soy de buen dormir.
opté por levantarme casi dormida a desconectar la mayoría de aparatos, desafortunadamente hubo algunos que pasé por alto, así que al día de hoy algunos de ellos simplemente no funcionan y hasta esta noche me percaté que uno que es super indispensable para mí, furuló: mi lavadora. (si, eso quiere decir que tenía tres semanas de ropita esperando por lavar).
Después de echar varios madrazos decidí tomarlo con filosófía y mientras recordaba mis dotes de ama de casa en el lavadero pensé en las ventajas de la ineptitud de los tipos estos (de Luz y "Fuerza"):
  • Mi Lavadora: si bien es cierto que quería lavar mejor y cuidar más mi ropita, fue todo un extremo, sin embargo: la ropita queda más limpia, no se "motosea", vuelven los colores verdaderos jejejeje y mis manos quedan suavecitas. Además saco brazo ;)
  • Mi teléfono: tras de que Telmex es una joda por no decir otra cosa, prácticamente estoy pagando por tener una línea a mi nombre aunque no la use. Mi telefonito, regalo de cumpleaños de hace varios años está inoperable. De todas formas, ni lo usaba...
  • Mi radio reloj despertador: mi adorado Timex que compré en un paseo con mi hermanito y que tengo en mi mesita de noche y cuadro en musiquita para dormir... tiene hasta esos sonidos de olas y selva y no se qué mas cosas... al menos ya no tengo ruidos exteriores que puedan en el subconsciente turbar mis sueños (si claro!).
  • Mi microondas: adiós palomitas de maíz con salsa valentina que tanto me gustaban y pizzas super riquísimas que compraba en el super y quedaban de maravilla (bueno, solo pude probar una). Lo bueno que ahora si quiero algo, realmente lo preparo como Dios manda. Claro, lo último que he preparado ha sido café, cereal con leche y sandwich jejejeje.

Aún no he descubierto otras cosas que se hayan dañado, afortunadamente mi televisorcito está protegido y eso porque tiene regulador, fué lo primero que compré antes de conectarlo.
Esta noche, después de pasar un par de horas entre agua y jabón, al menos se me ocurrieron unas buenas ideas para el proyecto en el que ando en el trabajo, también se pone uno a filosofar tratando de arreglar el mundo. Aún no hablo sola, al menos no en voz alta, quizás faltan unas dos o tres sesiones más para que eso llegue.
Lo más fácil sería llevar a la tintorería todo, pero el solo pensar que van a mezclar mi mugrecito con el de otros... no gracias.
En el fondo, muy en el fondo, siento que al menos no desperdicio el tiempo frente a la tele. Aún no me acabo de convencer de lo maravilloso que ha sido este incidente y en cuanto pueda contrataré a un electricista para que le de un ojito a todo. Rayos, cómo extraño mi lavadora... snniff.
Esta entrada por si misma merece una categoría del tipo que no pensé que colocaría por acá... pero algún día tenía que pasar... (¿pero porqué cuando tenía una tonelada de ropa para lavar!!!!?????)

No hay comentarios.: