domingo, septiembre 21, 2008

De contingencias y más....

desde hace algunos años he tenido la oportunidad de participar en lo que en el mundo informático se denomina DRP o Disaster Recovery Planning, es un procedimiento que se realiza para simular que los sistemas críticos pueden seguir funcionando en caso de un desastre, llámese actos terroristas, desastres naturales, terremotos, inundaciones, meteoritos (jejejejejeje) y cualquier otra cosa que eventualmente pudiera destruir el centro de cómputo y dejar fuera los sistemas y los datos.

en esta situación, lo que debe suceder es que se debe levantar en otro sitio (que no haya sido afectado por el meteorito jejejeje, si claro) estos sistemas críticos para que la organización pueda seguir operando y los riesgos especialmente financieros se minimicen y controlen.

todo eso en realidad suena lógico hasta cierto punto, finalmente si nosotros mismos cuando planeamos algo que de repente no sale como estaba previsto decimos... "ahora el plan B", porqué no las organizaciones?

y bien, estamos entonces acá, levantando los sistemas críticos, preparando todo para que nuestros usuarios nos digan "si está todo bien, acá estan mis evidencias", para que nos pongan "palomita" o "chulito" y digamos misión cumplida! hasta se nos infla el pecho cuando lo decimos.

la realidad es que es todo un teatro y no es por demeritar el esfuerzo que cerca de 150 personas hacemos participando en esta actividad y en los recursos económicos invertidos. Pero me pregunto cosas como...
¿será que al menos la mitad de esas personas estarían dispuestas a pelearse con instalaciones de software, servidores, usuarios, configuraciones, en una situación crítica en donde normalmente lo primero que hacemos es ver la forma de sobrevivir y asegurarnos que los nuestros tengan la misma suerte?
¿y las carreteras, los caminos, las comunicaciones, estarán habilitadas para desplazarnos a 80 km de una urbe de casi 30 millones de habitantes?
¿y realmente nos importaría, ya desde el punto de vista individual, poner a funcionar un sistema para una compañía que es probable que a raíz del desastre ya ni exista?

y no creo que sea la única persona de este centenar a la que le surgen estas inquietudes, muchos de nosotros sabemos que lo que estamos haciendo es para cumplir un requisito y que en caso de una verdadera emergencia, las cosas serían muy diferentes... es digamos... una dulce mentira, un dulce engaño, una fantasía, que aceptamos conscientemente.

y eso me lleva a pensar cuántas veces hacemos lo mismo en nuestros asuntos personales, cuántas veces nos creemos de manera forzada cosas y situaciones que sabemos que no son ciertas o simplemente no aceptamos la verdad.

nos gusta vivir en ese mundo de fantasía, sin importar los recursos que eso demande.

otro año pasará, seguiremos haciendo pruebas de DRP, seguiremos diciendo que todo está ok, solo queda en nosotros decidir si las mismas fantasías las queremos o no para nuestra vida y entonces, actuar en consecuencia.

No hay comentarios.: