Reencuentros

hay muchas cosas que pueden producir mucha alegría, encontrarse y volver a hablar con un amigo del que hace más de 10 años no sabías nada es otro mundo. Hoy me encontré con un gran amigo de mi época de colegio y definitivamente uno de mis mejores amigos de siempre. El solo hecho de escuchar el "Aló" produjo esa alegría que lo enmudece a uno. Hablamos por una hora y parecieron cinco minutos. Y el sentimiento deja ver que fue un reencuentro de auténticos amigos.
Casi al unísono, al finalizar la charla dijimos que los amigos son como la segunda familia y bueno, como dijo él, lo más difícil pasó: encontrarnos, ahora lo que sigue es disfrutarlo nuevamente.
No puedo evitar los recuerdos tan maravillosos que vienen a mi mente de nuestra época de adolescentes cuando nuestros amigos del colegio eran todo. Con él realmente fueron tres años de vernos a diario, que aunque parece poquito tiempo comparado con todo este periodo que cada quien tomó su camino, fue inolvidable.
:) cosas como éstas le llenan a uno el corazón, le alegran el espíritu en días lluviosos y frios como hoy o incluso bajo un sol radiante.
Y algo más bonito que me dijo, mientras nos medio actualizabamos de nuestro historial de amores, "uno no busca a alguien, no es como buscar una casa, que sabe que le gusta en tal zona, de tales características, uno no busca a esa persona, esa persona llega y en el momento menos indicado ahí estás".
:) toy feliz.