lunes, enero 19, 2009

en algún punto sobre Centroamérica...

el avión anda por ahí en Costa Rica ... mis ganas de escribir son más fuertes que las ganas que tengo de dormir, ya habrá tiempo para eso, cuando las palabras llegan a la mente normalmente se hace necesario transcribirlas.
hace casi 30 días llegué a Colombia a pasar las épocas navideñas en familia, como acostumbramos. Es un viaje que he realizado desde hace 7 años, exceptuando hace dos en el que yo fuí la anfitriona.
sin embargo, por alguna razón puedo sentir que estas vacaciones tuvieron algo en particular mucho más profundo que cualquier otra vez y profundo en el sentido personal.
a partir de varias experiencias, encuentros, alegrías, abrazos, pero también molestias, desencuentros, enojos, decepciones y medio depresiones temporales, quedan sabores mezclados, aprendizajes innegables y uno que otro recordatorio o auto tirón de orejas.
ahora de regreso, de nuevo a la cotidianidad, al día a día, al trabajo, a la casita - mi espacio, a reencontrarme con mis amigos, a seguir soñando, planeando y dando pasos para lograr lo que deseo, pienso acerca de todo eso que me dejó estas vacaciones y lo puedo más o menos reducir así:
* La gente puede sorprenderme en el momento menos esperado, esta vez, fue mi madre la que me sorprendió gratamente al dar una justa medida a una situación por la que comúnmente hubiéramos estado enojadas por varios días. Tal vez comprendió que hay cosas que son parte de mi vida, las respetó y optó por aprovechar el tiempo estando juntas bien, que estando conmigo mal, máxime cuando el tiempo, dadas las circunstancias, apremia.
* Por infortunio, la gente también puede sorprenderme de un modo menos grato. Había viajado con la ilusión de apoyar un proyecto, de hacer grandes cosas, pero la indiferencia y la sensación de engaño derrumbaron todas las ganas y enterraron no solo aquellas ideas si no algunos otros planes que traía. Es algo triste porque uno quiere a alguien, confía en alguien y depronto se siente utilizado e impotente ante el hecho. Creo que esta experiencia fué una de las más duras en los últimos tiempos, porque a alguien que crees conocer de toda la vida te das cuenta que conoces someramente y que esa persona prácticamente no sabe lo esencial de ti, la persona que hay en tí. Lo positivo es que uno abre los ojos y que puede tomar mejores decisiones partiendo de los hechos conocidos.
* Mis ganas y deseos de viajar por todo el mundo se incrementaron exponencialmente. De repente sentí que desaproveché algunos momentos en los que pude salir de mis cuatro paredes y explorar el mundo, lo bueno es que más vale tarde que nunca y es por eso que ya estoy planeando no solo mi próximo viajecito de fin de semana sino también el de una semana completa. Me imagino los lugares que voy a visitar, la gente que voy a conocer, las experiencias que voy a vivir y me emociona todavía más. Aquí es cuando confirmo que todo es posible y que siempre será necesario hacer un alto en el camino para apapacharse, consentirse y hacer esas cosas que le mueven a uno el corazón, por las que siente pasión, porque el mañana es algo que aún no tenemos.
* Uno de los que más voy a extrañar sino el que más, es mi sobrinito, es increíble cómo uno puede aprender tanto de una personita que apenas va a llegar al año y medio, pero cada pequeña cosa que hace es tan emocionante que uno simplemente se enamora. Hace mucho tiempo no sentía tan triste una partida por separarme de alguien como esta vez sentí cuando me despedí de él y siento lo mismo ahora que lo estoy recordando. Él ha sido y es la alegría en nuestra casa, el motivo de nuestras conversaciones, en quien primero pensamos cuando queremos hacer algo y por quien sentimos ganas de inventarnos los juegos más raros y cursis con tal de escucharle una risa.
* Conocí personalmente a una persona excepcional, tenemos en común planes importantes y eso fué lo que nos conectó meses atrás. Me dijo en voz alta lo que yo me decía mentalmente pero que no quería aceptar: aunque pudiera andar ocupada entre el trabajo y en su momento con el estudio, hay un montón de cosas que dejo de hacer por una sola razón: pereza, pereza disfrazada de cansancio, que quizás lo haya, pero seguramente la inactividad lo incrementa. Caí en cuenta entonces que he pospuesto algunas cosas y que he dejado sin terminar otras tantas por esa simple razón, mea culpa y aunque me apena admitirlo, lo acepto, lo admito y actúo al respecto.
* De lo anterior, de charlar con varios amigos y por aquello de quién sabe qué vueltas de la vida, definitivamente los planes de conformar una familia siguen en el mediano - largo plazo, léase, varios años más. Incluso hasta hice conciencia que existe una posibilidad de que eso llegue a una edad "tardía" y que probablemente opte por un compañero de vida y el lado maternal lo deje para mi sobrino y aquellos otros que pudieran venir. Cuando me di cuenta de eso también me percaté que no es algo que me molesta en absoluto o que al menos por ahora me haría sentir menos o incompleta. De por sí, mi vida ha estado un poquito fuera de los patrones sociales, porque así lo he querido y mientras siga mi instinto, mis deseos y mis sueños, me sentiré complacida con cada decisión que tome.
* Hubo también un encuentro importante, de esos que uno aplaza y aplaza y aplaza, unas veces porque no se puede y otras veces porque simplemente no se quiere. Finalmente nos vimos y probablemente los hechos consolidaron y a su vez completaron algo que estaba inconcluso. Sirvió también para aclarar la mente y tranquilizar el corazón. Pero lo más importante de todo es que sirvió para creerme de verdad que cuando decida compartir enteramente mi vida será con quien compartirá enteramente su vida conmigo, sinceramente y con libertad. Todo aquello me permite ahora tener mayor apertura y darme permiso de muchas cosas de las que en el pasado pude contenerme.
* Hay SIs fáciles y otros no tanto. De hecho, en mi caso, aquellos SIs que parecieran los más sencillos tiendo a complicarlos de tal forma que es un rotundo NO. La vida es un ratico como dice por ahí un comercial. Uno puede dar pero también desea recibir y eso lindo, así que más cosas lindas son las que quiero vivir.
* Indudablemente soy muy afortunada por todos los regalos que Dios y la vida me ha dado. También se que se necesita fortaleza y sobre todo creer en uno mismo, tener fe. Eso me recuerda Kung fu Panda y el osito este del que en este momento no puedo recordar su nombre. Uno puede llegar a la cima del mundo, el cielo es el límite, basta con desearlo con todo el corazón, creer con todas sus fuerzas que es posible y trabajar hasta conseguirlo, sin perder el rumbo y si depronto sucede, enderezar rapidito el timón, y lo más importante, disfrutar el camino, todo el camino. Esto último lo aprendí de uno de mis mejores amigos y es algo de lo que estoy plenamente agradecida y que viene a mi mente cuando una decisión un tanto difícil se aproxima.
* Mi trabajo para este año puede esperar lo mejor de mi, los altibajos suceden, los hartazgos le pueden colmar a uno la paciencia pero la actitud es muy importante. Y como mi trabajo habla por mi y se está cerrando el ciclo, qué mejor que cerrarlo con broche de oro, en parte, como agradecimiento a todo lo que mi trabajo ha hecho por mi y lo que a través de él he conseguido en muchos aspectos.
* Uno empieza el año con los propósitos de año nuevo, en esta ocasión podría resumirlo en hacer lo que verdaderamente quiero en cada momento y actuar para conseguir aquello que está por llegar, es algo que normalmente marca mi modus vivendi, mi modus operandi, pero de repente se me olvida.
* Una persona que conocí hace tiempo decía que se sentía como extraterrestre en este planeta o al menos donde vivía. No tenía idea de lo que estaba hablando hasta que en este periodo de tiempo experimenté algunos instantes en los que sentía que estaba allí pero que quizás no era a donde pertenecía o que depronto la vida de cada quien cambia tanto que luego de tiempo sin verse, se sienten como extraños. Es más y muy raro, en este preciso momento acabo de sentir un déjà vu sobre la última frase escrita, probablemente palabras similares ronden por ahí en otra entrada. No se que sea ni a que se deba, es algo que simplemente viene y se va.
* Quien más me enterneció sin lugar a dudas fué mi hermano, verlo en su rol de padre es algo increíble y hermoso. Me sorprendió la forma en la que trata de comprender al nene y de educarlo de la mejor manera que pueda. También hizo todo lo posible para que yo la pasara muy bien y lo logró. Esta mañana timbró a las 6.10 a.m. para llevarme al aeropuerto en un hecho de madrugada totalmente inédito. Esos pequeños detalles dejan ver el cariño que hay de por medio y esos lazos que entre hermanos se tejen y que las distancias en vez de debilitar, los fortalecen.
* Y para finalizar, en hechos más concretos sobresale: conocer Medellín mucho mejor, ir al famoso club La Pradera, famoso digo porque hubo un tiempo en que mi familia se la pasaba allá y yo apenas me lo imaginaba. Entrar al cine Domo de Maloka, ya se que es medio raro no conocerlo pero pues así era. También vi mi primera película en 4D, monté en patines sobre hielo, algo que quería hacer desde hace un montón de tiempo, jugué bolos con mis primas, me puse faldas!! eso si que es extraordinario, bueno, fué para que mi querida madre les hiciera unos ajustes aquí y allá con la promesa de ponerme una al menos una vez cada dos semanas que ya es mucho decir en comparación de una vez al año o cada dos años como suele pasar. Fuí al parque Jaime Duque, a donde también había ido una sola vez hace mucho tiempo y esta vez estuvo fenomenal, además pude hacer el semi-kayak que tenía pendiente desde hace ratico. También vi a algunos amigos de la Universidad, a algunos no los veía desde hace tiempísimo y están igualitos :) como si nada hubiera pasado. Jugué Rockband, la batería es algo fenomenal y me arrepentí de haber agarrado el jueguito hasta pocos días antes del regreso, aunque si lo hubiera hecho antes, de seguro me hubiera pegado a eso sin hacer muchas cosas más. También leí, no el libro que llevaba pero si otros. Dejé de ver televisión, lo cual es sumamente raro, digamos que estuve tranquila y en términos generales muy bien.
Este tipo de vacaciones, quizás por el momento, por la época del año o por las circunstancias en las que uno anda, son muy enriquecedoras. Ante una actitud de introspección el aprendizaje puede ser infinito, las cosas se ven más claras y las metas más alcanzables.

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