sábado, octubre 17, 2009

Un café y una despedida

Esperando el vuelo MS753 con destino a Madrid, no puedo evitar la mezcla de emociones, sentimientos que rondan ante una cortisima pero sustanciosa estadía en Egipto. Al mirar por la ventana y divisar El Cairo, puedo sentir como una parte de mi corazón se queda aquí.

Mientras escribo, tengo esa sensación rara en el pecho. Hace ocho días nos despedíamos de Mahmoud para ir a Hurgada, desde este mismo aeropuerto, también les dijimos hasta pronto a Chiqui y Jhony, españoles ellos, que conocimos en nuestros pocos días en la capital.

El lunes le dije adiós, con una lejana esperanza de verlo alguna otra vez, a Hady, mi habibi, el chico que en las costas del Mar Rojo se quedo con un poquito de mi cariño. Esta mañana el adiós fue para cuatro chicos fabulosos, orgullosamente catalanes, eran Eva, Isaac, Lorena y Xavi, ya son de esos nuevos amigos a los que quieres recibir ahora en tu casa y quienes te brindan la suya siempre.

La historia, los templos, los monumentos, son imponentes, pero son las personas a las que conoces las que le dan ese sabor único y sin las cuales el viaje no hubiera sido el mismo. Vivir en una especie de aventura todos los días cuando muy temprano nos íbamos de excursión, las sesiones de pitiwi después de la comida y cena, la cachimba siempre que se pudo y como no decir, nuestras practicas de regateo con distintos resultados siempre.

Hoy que llegue a Cairo, mi cuerpo pide descanso después de tantas jornadas intensas bajo el dios Ra, que estuvo inclemente, pero tengo que admitir que desearía poder empezar de nuevo para repetirlo una vez mas.

Soy de las personas a las que les gusta elegir siempre un destino distino para conocer, pero esta vez fue Egipto el que me atrapo. Volvería una y mil veces. Este país con todos sus contrastes simplemente me enamoro.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

drú! como estas? dios mio, ya quisiera estar ahí, y como lo cuentas, aun mas! ayer te extrañamos en el café de la noche, después del cine. tenesmo que vernos! hay tanto que contar! un beso gigante!

Adriana María dijo...

Hola corazón, pues ya ando de regreso, recién aterrizadita jejeje. Espero que este finecito si haya ocasión para vernos. Un súper beso.